Desde el inicio de la Humanidad la mujer ha tenido una gran influencia sobre el hombre, para bien o para mal.
La Biblia enseña como Eva logró convencer a Adán de que comiera del fruto que Dios les había prohibido comer. Eva fue capaz de convencer al hombre a desobeceder una orden de Dios! Grandes hombres de Dios como David, Salomón, Goliat y otros, cedieron a la influencia de una mujer y eso trajo graves consecuencias.
Igualmente hay mujeres que han sido una influencia muy positiva en la vida de grandes hombres. De ahí el dicho: “detrás de un gran hombre, hay una gran mujer”
Prov.14:1, dice: la mujer sabia edifica su casa, más la necia la destruye.
Dios manda a la mujer a ser sabia, para que edifique el hogar junto con su esposo.
Gen 2:18 dice que la mujer fue diseñada para ser la ayuda idonea de su esposo. Es evidente que el plan de Dios para el Matrimonio y la familia, es que haya un orden de funciones, en el que el marido debe ser la cabeza del hogar, imagen y gloria de Dios en su casa, y la mujer su mejor ayuda para alcanzar los sueños y objetivos de Dios y de ambos en la vida, como si fueran uno solo.
Las mujeres que se portan independientes, están fuera del orden de Dios, van a sufrir las consecuencias y van a dañar a sus hijos, transmitiéndoles una imagen equivocada.
Las mujeres a menudo poseen una habilidad natural para la comunicación efectiva y la empatía. Estas cualidades son esenciales en un matrimonio, ya que permiten crear un espacio seguro para expresar sentimientos, necesidades y deseos. La comunicación abierta y la comprensión mutua fortalecen el vínculo y evitan malentendidos.
En Efe: 5:22, Dios manda a la mujer a respetar a su marido, no importa su éxito en la vida, simplemente porque es la cabeza del hogar. Cuando una mujer sigue la instrucción de Dios y respeta a su esposo, le da su lugar y lo apoya, generalmente ese hombre es exitoso! Un hombre cuya mujer lo respeta, lo atiende, lo anima, lo apoya, especialmente cuando se equivoca, se convierte en hombre alegre y feliz que va a dar hasta su vida para procurar el bienestar y la felicidad de aquella mujer. Ese hombre va a desear estar temprano en su casa porque sabe que va ser bien recibido y que va a disfrutar de un tiempo agradable con su familia.
Cuando una mujer cumple su función de mujer sabia y virtuosa, aunque sea solo por obediencia, alegra el corazón de Dios y acarreará grandes bendiciones para toda la familia. Y la llama del amor se encenderá nuevamente y les permitirá disfrutar de una relación linda y agradable.
La influencia de la mujer a menudo actúa como una fuente de inspiración y apoyo emocional. Las palabras de ánimo y el estímulo pueden tener un impacto poderoso en el bienestar emocional de ambos cónyuges. El apoyo mutuo en los desafíos y logros de la vida fortalece la relación y crea un vínculo profundo.La colaboración en las tareas domésticas y en la crianza de los hijos fortalece la relación y permite a ambos miembros de la pareja tener tiempo para sus intereses y metas personales.
Mujer nunca te canses de ser la mujer sabia y virtuosa que Dios espera que seas. En algún momento tu obediencia dará el fruto esperado; es una promesa de Dios!
Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado.
Meditar en la palabra de Dios, declararla diariamente en nuestra vida y ponerla en práctica,
nos conduce a la prosperidad y al éxito. Josué 1:8