¡Es una alternativa cuando el plan original falla!
Todos los seres humanos nos enfrentamos muchas veces a decisiones para escoger un plan alternativo,
cuando el plan original por alguna razón ha fallado. La realidad es que lo más frecuente es que falle el plan
original. Creo que así ha sido desde la Creación, el plan original de la humanidad falló y Dios nos ofreció un
plan B maravilloso que expresa su gran amor por la humanidad.
Para muchas personas es muy frustrante que sus planes no salgan exactamente como los planeó y expresan su
frustración con actitudes ofensivas contra la persona que, según ellos, fue la causante de que no saliera el
resultado como había sido planeado.
Cuando el plan original falla, la actitud hace la diferencia. Si esperabas que tu esposa se comportara de cierta
manera contigo, o no hace algo que tú necesitabas que ella hiciera y falla, tu sentimiento de frustración te
puede impulsar a ofenderla y lastimarla y entonces la relación matrimonial se deteriora y produce
desconexión emocional.
La verdad es que la probabilidad de que los seres humanos fallemos y nos ofendamos es muy alta, más aún en los tiempos modernos que estamos expuestos a tantas presiones y compromisos. Toda situación excepto la muerte tiene una o varias salidas, un plan B. Nuestra mente y nuestro corazón debe tener la disposición para aceptar un plan diferente al que habíamos concebido. Para algunas personas es algo muy difícil, pero con la actitud correcta lo podemos lograr.
Esta es la actitud correcta para enfrentar las frustraciones que se generan cuando las cosas no salen como esperábamos. En todos los matrimonios y familias del mundo vamos a experimentar muchas circunstancias en las que tenemos que optar por un plan B para resolver una situación. La instrucción bíblica de decidir asumir una
actitud de humildad, mansedumbre, paciencia y amor, nos va a conducir a encontrar un plan B, que bajo esta
guía bíblica, frecuentemente resulta mejor que el plan original.
Una actitud es el resultado de una decisión convertida en un hábito de vida. Primero lo decidimos y luego
trabajamos nuestra mente y la forzamos hasta que esa actitud se vuelva un hábito en nuestra vida. La oración
frecuente y la búsqueda de la presencia de Dios en tiempos de intimidad con EL, nos da la capacidad de
gobernar nuestra mente para establecer actitudes que van a bendecir nuestra vida.
Cuando las circunstancias nos obligan a desviarnos de nuestros planes originales, es fundamental aceptar la realidad del “Plan B”. Reconocer que las cosas no siempre salen como esperábamos nos ayuda a superar la resistencia ya encontrar una actitud de apertura ante las nuevas posibilidades. Al abrazar el cambio y descubrirnos juntos como, podemos oportunidades de pareja crecimiento y fortaleza en medio de los desafíos.
A menudo nos encontramos enfrentando situaciones inesperadas y desafiantes que nos llevan a tener que abandonar nuestros planes originales y adaptarnos a un “Plan B”. Sin embargo, en medio de esos desafíos, los matrimonios cristianos tienen la oportunidad de descubrir bendiciones ocultas y fortalecer su relación de una manera única.
Si tu actitud no ha sido la correcta y has lastimado a tu pareja, reconócelo delante de Dios primero y luego ve
con él o ella y pídele perdón por tu actitud. Luego toma la decisión de buscar a tu Padre Celestial, leyendo su
palabra y orando con frecuencia, para que desarrolles el hábito de la humildad, la mansedumbre y la paciencia
para aceptar planes o situaciones diferentes a las que esperabas.
¡Tu Matrimonio y tu Familia es el Tesoro más valioso que Dios te ha dado. Cuídalo!
