La opinión es el concepto que se tiene respecto a algo o alguien.
En el Matrimonio es muy común y absolutamente normal que tenemos diferentes opiniones respecto a
muchas de las cosas que tenemos que enfrentar en el diario vivir.
Decisiones del diario vivir, diligencias que se deben hacer, decisiones sobre los hijos, como hacemos con la
reunión de la noche, el arreglo de la lavadora, el manejo de finanzas, y millas de decisiones más que tenemos que
tomar en el diario vivir, son circunstancias en las que tendremos diferentes opiniones.
En cualquier matrimonio, siempre habrá momentos en los que difieran las opiniones de ambos cónyuges. A veces, estas diferencias pueden causar conflictos, especialmente cuando una o ambas partes no están dispuestas a escuchar y aceptar la opinión del otro. En lugar de dejar que estas situaciones afecten negativamente a su matrimonio, es importante aprender a desarrollar una actitud positiva ante las opiniones de su cónyuge.
Las diferencias de opinión en el Matrimonio , no pueden conducir a discusiones en las que cada uno defiende
su posición con sus argumentos y su punto de vista subjetivo. Este es un punto neuralgico de la relacion de un
matrimonio. La actitud que asuman ante las diferencias de opinión va a determinar el estado de la relación.
Lo mas dificil es ceder cuando pensamos que tenemos la razon. Y por lo general los dos
piensan que tienen la razón. ¿Entonces como se resuelve una situacion asi?
Por lo general uno de los dos es más rígido en sus opiniones, o puede expresar mejores sus argumentos;
entonces el otro cede casi siempre, pero comienza a distanciarse emocionalmente. Cede porque no quiere
conflictos, porque no sabe como hacer valer su punto de vista y prefiere la paz, pero internamente se siente
no valorado y se aisla a pensar por si mismo y se desconecta de la relacion.
Proverbios 3:7 No seas sabio en tu propia opinión; teme al señor y apártate del mal.
Proverbios 26:12 ¿Has visto gente sabia en su propia opinión? ¡Más esperanza tiene el necio que esa gente!
Filipenses 2:3 No hagan nada por contienda o por vanagloria. Al contrario, háganlo con humildad y considerando cada uno a los demás como superiores a sí mismo.
La actitud clave es la Humildad . Reconocer y aceptar que no siempre voy a tener la razón, y no siempre se
tienen que hacer las cosas a mi manera. No estamos hablando de que entonces vamos a ceder siempre y nos
quedamos callados. NO, se trata de expresar nuestro punto de vista, escuchar el punto de vista de mi cónyuge
y tratar de llegar a un acuerdo sin pretender imponer ningún criterio.
Ninguno de los dos debe imponer su propia opinión porque va a lastimar al otro y va a provocar una
separación emocional. Ante la diferencia de opiniones, se debe asumir una actitud conciliadora. Aunque nos
parezca tener la razón, debemos estar dispuestos a ceder. La verdad es que es preferible perder un negocio o
un bien material antes que lastimar el manantial de nuestra vida entera que es el Matrimonio.
El amor no es egoísta , ni impone nada. El amor expresa su opinión con respeto y escucha la opinión del otro
con respeto también. Amar es escuchar con atención y valorar la opinión de tu conyuge y la de tus hijos.
Si no lograran llegar a un acuerdo razonable para ambos, entonces ponganse a orar pidiendo la dirección de Dios
para que les ayuden a ponerse de acuerdo. Busquen respuestas en la palabra de Dios que es la mejor consejera.
Si aun no se lograron poner de acuerdo, busquen un consejero calificador en el área que no están de acuerdo.
Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado. ¡Cuídalo!