¡Renovar es hacer que algo recupere la fuerza o la energía; restaurar, cambiar a algo nuevo!
Es necesario imprimirle aires de renovación al matrimonio frecuentemente, debido a que la tendencia a la rutina apaga el vínculo del amor entre los cónyuges. De hecho, la mayoría de los matrimonios reconocen que su relación ha caído en una rutina o desánimo que los ha enfriado mucho en su relación.
La relación matrimonial más que ninguna otra, necesita imprimir aires de renovación constantemente para recuperar y mantener el gozo, la alegría, la paz y la bendición en el matrimonio. Necesita hacer cosas nuevas que mantengan la relación en un nivel de interés lo suficientemente sólido.
Los hombres tienden a ser menos emocionales y por consiguiente no son muy dados a ser proactivos en esta área con sus esposas. El hombre considera que las manifestaciones emocionales no son muy necesarias para tener un matrimonio saludable; en cambio las mujeres si necesitan expresiones emocionales de su cónyuge para mantener la relación en un buen estado.
Los hombres deben hacer un esfuerzo extra para planear momentos que traigan un aire de renovación al matrimonio para mantener las emociones lo suficientemente altas en su esposa y de esa manera lograr que ella disfrute de la relación.
Romanos 12:2 No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Dios nos manda a renovar el entendimiento, porque EL sabe que necesitamos renovar nuestra manera de pensar en muchas áreas de nuestra vida. Hay conceptos que deben ser renovados en nuestra mente.
El matrimonio es una relación que necesita nuevos comienzos en muchas etapas de la vida. Cada edad ve las cosas diferentes, las circunstancias nos hacen ver las cosas diferentes. Conforme pasa el tiempo todos vamos cambiando en alguna medida.
Es muy importante que ambos cónyuges entiendan esto y se dispongan a trabajar en diseñar y realizar nuevos proyectos de vida matrimonial y familiar con cierta frecuencia. Cada vez que sientan que están cayendo en una rutina y su relación se está enfriando, es tiempo de hacer algo diferente.
Si estás pasando por una etapa de enfriamiento en tu relación matrimonial, definitivamente es tiempo de hacer algo diferente, de traer aires de renovación al matrimonio. Tomate un tiempo para meditar y pida ayuda al Espíritu de Dios para que tengas ideas frescas que levanten el estado emocional de ambos.
Pídele perdón a tu cónyuge por haber estado tan apagado(a) y pónganse de acuerdo para hablar sobre el tema y buscar soluciones que renueve la relación.